Las hogueras: La noche del 31 de Octubre los druidas erigían
una enorme fogata de año nuevo (para ellos el año nuevo, la nueva vida, el
aumento de sus poderes ocurría la noche de Samhain). Quemaban animales, fogatas
y seres humanos como sacrificio a su Dios sol y a Samhain, su divinidad de la
muerte. Durante esta ceremonia diabólica la gente usaba disfraces hechos de
cabezas y pieles de animales. Entonces practicaban adivinación, saltaban sobre
las llamas o corrían a través de ellas, bailaban y cantaban. Todo esto era
hecho para ahuyentar a los malos espíritus.
Sus máscaras con sangre coagulándose y sus grotescos
disfraces servirían para verse ellos mismos como espíritus malignos, y así
engañar a los espíritus que entrarían ese día al mundo de los vivos y evitar
ser lastimados por ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario